lunes, 3 de abril de 2017

EN ANDRÓMEDA



EN ANDRÓMEDA
Respuesta a “Díme”
(GLOSA)

Aún entre las nubes, entre lo indescriptiblemente oscuro de la noche.
Así, cansada de oler tu aroma, en mis sueños juro te voy a encontrar
No habrá frío inmenso que me desvele, ni tristeza vacía que me trasnoche
Porque aunque me tomara mil años, hasta en Andrómeda yo te iré a buscar.

Te siento. Te anhelo y te quiero como jamás te podrías imaginar:
Tu abrupta partida me ha matado. Ha cerrado mi sonrisa cual broche.
Y es cierto: cual loca, tu saludo en la fresca brisa imagino escuchar
Aún entre las nubes, entre lo indescriptiblemente oscuro de la noche.

Dios santo. Me pregunto por qué duele tanto. Yo debí estar en ese coche,
Haber tomado aquel golpe fatal que te apartó para siempre de mi lugar.
Bueno: para siempre, no. Pues antes de gastar mis últimas fuerzas con derroche
Así, cansada de oler tu aroma, en mis sueños juro te voy a encontrar.

Te busco, sí, en cada susurro de la mañana, en cada cálido despertar
Y me molesta no verte allí, en nuestra cama. Y tocar tu pelito de ponche.
Te extraño tanto que me he prometido que, hasta que te vuelva a abrazar,
No habrá frío inmenso que me desvele, ni tristeza vacía que me trasnoche.

Y así me digan que te vieron en Caracas, en Lima, en Bariloche
Sé que entre esas bellas nubes de algodón me esperas. Y me hace suspirar.
Creo que dormiré tranquila. Sin preocuparme si muero o no a medianoche
Porque aunque me tomara mil años, hasta en Andrómeda yo te iré a buscar.

AUTOR: ERRM
FECHA: LUNES, 03 DE ABRIL DE 2017
ORIGINAL

domingo, 2 de abril de 2017

DIME...



DIME…
Dime..

Si en el cielo me notas, si en esta fría noche de plenilunio
Sientes mi cálido abrazo, amada, desde esta inmensa soledad
Donde diviso y me hielan tus lágrimas de duro cristal...

Si percibes acaso mi suave caricia en medio de este oscuro
Manto de tristeza. Si sientes como yo la falta de piedad
De la incesante lluvia que acompaña este silencio sepulcral.

Porque yo, vida de mi vida, sí te siento en cada mañana,
En cada brisa, en cada despertar; en cada hálito otoñal.
En cada oportunidad que me sueñas. En cada madrugada
En que despiertas entre lágrimas y, a la tibia almohada,
Te aferras fuerte, llorosa; como esperando de mí una señal…

Dime amada entonces si me extrañas, si te hace sentir tan mal
Mi ausencia que alucinas pensando que me hayas entre cada
Persona, entre cada voz. En cada contacto… ¡en cada mirada!

Porque yo sí te confieso que, a pesar de estas nubes, la infernal
Necesidad de verte, lo convierte todo en una malvada
Gran red que me atrapa “poderosa e invencible” hacia la nada.

AUTOR: ERRM
FECHA: DOMINGO, 02 DE ABRIL DE 2017
ORIGINAL