SIN
AMOR
Era una noche fría. Silente. Mis
envejecidos huesos
Cansados, caducos, necesitaban un
masaje ejemplar
Y como a raíz de tantos gastos,
me quedaban dos pesos
Nada más, opté por la más
necesitada y vulgar.
Flaca, dientona, con pecas. Sin
nada con qué impresionar
Te abriste cual flor ante mí, me
mostraste los pechos
Redondos y bonitos. Y cual felina
con mil celos
El desierto de mi frio
cuerpo no dejaste de arañar.
Descubrí ante tus ojos el plumaje
de mis adentros
Que acariciaste con la seda de
tus manos de azahar;
Me dejaste explorar la tupida
selva de tu pelo
Mientras me suplicabas que no te
dejara de abrazar.
Seguidamente, tus piernas se abrazaron
a mi cintura. Besos
Y más besos. Puse tu espalda
contra la pared. El mar
De tus silenciosos gemidos se
volvieron intensos
Cuando empecé a entrar y salir de
tu reino sin parar.
Te monté. Rica delicia. De pronto,
miles de estruendos
Apagaron el silencio que entonces
reinaba el lugar.
Las paredes temblaban. Los
vidrios se empañaban y, sedientos
De lujuria y placer, paramos para
irnos a bañar.
Comimos. El bouquet del vino y el
aroma del caviar
Ayudan a tapar el olor de tus
trapos mugrientos.
Mas, debo admitirlo. Para
compartir mi odio, sabes besar
Como la mejor de las amantes. Me
sentí entre los cielos.
Pero hasta allí. Es sólo eso.
Dinero bien invertido
Y otro cliente que dejaste feliz
y complacido
Sin que entre nosotros se cruce
nada. Ni frio ni calor.
Me visto. Me despido, no sin
antes darte un merecido
Beso en la mejilla. Y me pierdo
en la noche convencido
De que en todo eso no estuvo
involucrado el amor.
AUTOR: ERRM
FECHA: LUNES, 23 DE ABRIL DE 2018
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