jueves, 15 de noviembre de 2012

Oda A Una Ramera

Oda a una ramera


Por las mañanas,
por las calles del rural pueblo de Las Villas,
tu silueta paseas, ramera y las mantillas
cubren tus canas.

Con fe tamaña
le abres tus piernas flacas como dos astillas
a quien vulgar morboso te monte entre sillas
con mucha maña.

Esas patrañas
con las que sueñas día y noche, esas maravillas
que llamas dólares son sólo pesadillas,
sólo ideas vanas.

Mientras se empaña
por las noches el cristal de las ventanillas
se van tus ilusiones cual mil palomillas
en su campaña.

Y entre las mantas
fogosas haces con el cliente mil rencillas
de sexo salvaje y entre el fuego de amor chillas
como las ratas.


Autor: ERRM
Fecha del escrito original: Sábado, 10 de Julio de 1999

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