PENETRADA
o "Violación III"
Ella estaba acostada: ricamente desnuda, las piernas abiertas
al igual que la ventana de su cuarto en aquella trágica ocasión;
fue cuando él entró, la forcejeó y la manoseó dos horas completas
para luego degollarla previa salvaje y silente violación.
Todo el pueblo levantóse de madrugada lleno de consternación,
dejaron todas las esquinas de la casa totalmente cubiertas.
Ella estaba allí. Con sus azules ojos muertos viendo hacia el rincón,
ella estaba acostada: ricamente desnuda, las piernas abiertas.
Nadie, excepto el osito de peluche encontrado entre sus grandes tetas
vió nada esa noche. Ni siquiera oyeron cuando tumbaron el portón;
solo se sabe dejó sus manos de sangre y esperma repletas
al igual que la ventana de su cuarto en aquella trágica ocasión.
Lo que se dedujo fue que ella, sofocada por el fuerte calorón,
decidió prescindir de su brasiere y sus blanquecinas pantaletas
durmió y dió a su verdugo a entrar a sus aposentos expresa permisión:
fue cuando él entró, la forcejeó y la manoseó dos horas completas.
La abusó completamente, desde su pelo hasta sus piernas rectas
no hubo orificio que no saciara su sed de enferma satisfacción;
al final arrojóle líneas de "vida" a su dulce boca directas
para luego degollarla previa salvaje y silente violación.
AUTOR: ERRM
FECHA: VIERNES, 05 DE JUNIO DE 2015
ORIGINAL
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