¡OH HERMANA! (GLOSA)

¡OH, HERMANA!
(GLOSA)

¡Oh, hermana bonita que me desnudas sin vergüenza!
Tú que disfrutas hurgar cada sucia parte de mi ser.
Disfruto, como no te imaginas, poseerte toda.
Penetrada por cada orificio, con entereza
procedo luego a mojarte toda de pies a cabeza
y luego que dios quiera lo que nos pueda suceder.

Se ve mal. Lo admito. Esto no debería acontecer.
Es un grandísimo atentado a la naturaleza.
Pero es que es tan grato cuando al cuarto me vienes a ver
¡oh, hermana bonita que me desnudas sin vergüenza!

No sé cuál de ambos le aplica suficiente fuerza
a esta pasión que estamos comenzando a entretejer:
yo, que paso mis dedos por tu colorida trenza,
tú que disfrutas hurgar cada sucia parte de mi ser.

De tanto lengüetazo, tu braga se empieza a descoser
y la percibo sudada, suave y olorosa.
Mas, a pesar de ese hedor que me hace estremecer,
disfruto, como no te imaginas, poseerte toda.

¡Oh, rico manjar! Dos labios salados. Dulce gloria.
Eres digna de mis caricias. De mi delicadeza.
digna de que te quiera cual si fueras mi propia novia.
Zorra esta, que gusta dejarse por otros, con euforia,
penetrada por cada orificio, con entereza.

Es una delicia que me recibas, con sutileza,
cada gota de vida, de amor. Me encanta hacerte mujer.
Me gusta cuando al bañarnos, la enjabonada comienza.
Porque, antes de que, ansiosa, la crema te empieces a verter,
procedo luego a mojarte toda de pies a cabeza.

Nos dormimos juntos hasta que la mañana empieza.
Es cuando fingimos pelear para ocultar nuestro impío querer.
Algún día, cuando mueran, a lo nuestro daremos rienda suelta
y luego que dios quiera lo que nos pueda suceder.

AUTOR: ERRM
FECHA DEL ESCRITO ORIGINAL: MIÉRCOLES, 20 DE MARZO DE 2024

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