martes, 27 de septiembre de 2022

Infarto

 

INFARTO

 

Dos de la mañana…

 

Apenas pude dormir. Llovió toda la madrugada,

Las goteras son tantas y ya no me quedan recipientes.

No tengo para comer sino un poquito de mermelada.

Me la unto en la mano, saboreo y me cepillo los dientes.

 

El tráfico es terrible. Prendo la radio. No hay nada.

No tengo ni para el combustible. Se me explota una llanta.

Tengo que irme a pie. Me persiguen unos perros. Piso una caca.

Llego tarde. Me descuentan dos horas. Firmo unos expedientes.

 

Ya no tengo saldo. Quisiera irme: no me dan alicientes

En esta empresa. Sólo trabajo y una soez piltrafa

De salario que casi recojo del suelo. Malvivientes,

Eso es lo que son. Provoca armarme y lanzar una intifada.

 

Termino este monstruoso día, como toda la semana.

Desde los últimos veinte años que no son suficientes

Para un buen retiro. Es una pequeña compañía privada

Que apenas sí puede pagar algo. No tiene muchos clientes.

 

Paso por la panadería “sólo a ver”. Se ven tan calientes

Esos panes. Esa barriga me suena como preñada

Nutria. Llevo las manos a mis bolsillos tan relucientes

Agacho la cabeza y me sigo sobando la panza.

 

De pronto una luz me ciega…

Una que emana desde grisáceas nubes

Y se posa sobre mi envejecida cara.

 

¡Qué iba a saber yo que era

Mi último día en la tierra! Pues entonces

Un infarto le pone fin a mi dura carga…

 

AUTOR: ERRM

FECHA: MARTES, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2022

ORIGINAL

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